Un Rosario que estuvo acompañado por música de campilla y centenares de fieles que, entre rezos del Santo Rosario, en silencio y respeto cumplimentaron un recorrido que no alcanzó más de dos horas y cuarto.
María Santisima de los Dolores lució tocado clásico con blonda en la parte superior y pecherín una mantilla de luto donada por una hermana anónima, con una rigurosa vestimenta de luto, desponjándo a la Imagen de joyas, bordados, etc. como suele lucir habitualmente.
En cuanto al exorno floral lució dos medias piñas de gladiolos, conejitos y nardos cumplimentando el pequeño trono con dos guirnaldas en la parte inferior, dos pequeñas en los laterales inferiores y una pequeña a los pies de la Sagrada Imagen donde destacaban: puntas de nardos, lilum, helecho y crisantemos rizados.